Gambas a la gabardina: menos tempuras y más recuperar un aperitivo clásico

Step 1

Pelar el ajo y majarlo. Majar igualmente el azafrán y picar el perejil.

Step 2

Mezclar en un bol todos los ingredientes menos los 40 gramos de harina extra hasta tener una pasta lisa y homogénea. Reposar 30 minutos en la nevera.

Step 3

Pelar las gambas, dejando intacto el final de la cola.

Step 4

Salpimentarlas y pasarlas por los 40 gramos de harina puestos en un plato. Sacudir el exceso.

Step 5

Calentar aceite de oliva virgen en una sartén pequeña o cazo a unos 170 °C (que no llegue a humear).

Step 6

Probar la consistencia de la pasta de rebozado con una gamba; la pasta debe adherirse a la gamba, pero no quedar como una plasta demasiado gruesa, debe fluir. Si la pasta estuviera demasiado densa, agregar algo de líquido y volver a mezclar. Si, por el contrario, resultara líquida en exceso, añadir más harina con precaución.

Step 7

Ir pasando las gambas de una en una por la pasta de rebozado agarrándolas por la colita, y freír en tandas de entre cuatro y seis piezas.

Step 8

Cuando estén bien doraditas y sufladas, sacar a un papel de cocina para absorber el aceite y servir de inmediato.